Entre los principales cambios está la obligación de obtener autorización de la administración y la asamblea de copropietarios antes de arrendar un inmueble con fines turísticos. Esta medida responde al auge de plataformas como Airbnb y Booking, que han transformado el arriendo temporal en una fuente de ingresos para muchos colombianos, pero también han traído consigo conflictos internos en conjuntos residenciales.

La normativa también contempla la creación de un Registro Único de Copropiedades y Administradores, lo que facilitará la vigilancia por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio. Este registro servirá para controlar mejor los arrendamientos turísticos y evitar prácticas informales que puedan generar inseguridad o desorden en los conjuntos. Adicionalmente, los propietarios deberán cumplir con exigencias como estar inscritos en el Registro Nacional de Turismo, declarar ingresos, cumplir normas de seguridad y pagar los impuestos correspondientes, incluido el IVA cuando aplique.

Aunque estas reformas buscan mayor control y formalización del sector, también podrían dificultar el negocio del arriendo para muchos propietarios, especialmente aquellos que dependen de estos ingresos. Desde Metroinmuebles recomendamos a los propietarios mantenerse informados, revisar las condiciones legales de sus inmuebles y anticiparse a los cambios normativos. Si bien el proyecto aún está en debate, es clave prepararse para una posible transformación en la forma de arrendar, especialmente en lo relacionado con turismo y arriendos temporales.